Kilómetros de distancia nos separan, sin embargo, nos sentimos unidos a nuestros hermanos de la comunidad ACHUAR de KUYUNTSA, y hacemos nuestras sus necesidades de alimentación, educación, salud, defensa de su territorio, defensa de la vida…
Kuyuntsa para la Congregación Salesiana de Perú y para la Fundación Don Bosco, tiene un especial significado, por cuanto allí se encuentran los restos de P. Luis Bolla -Yankuam Jintia-, quien decidió entregar su vida y vivir como un Achuar, para poder anunciar el Evangelio en clave Achuar.
Algo de Kuyuntsa:
El índice de desarrollo humano en el distrito de Andoas, lugar en el que se encuentra la comunidad de Kuyuntsa es de 0.2361, esto indica que la educación, salud, alimentación y servicios básicos para la población son de muy baja calidad o inexistentes.
Para las familias de Kuyuntza, la disponibilidad, el acceso y el consumo de alimentos nutritivos, no es posible, ellos tienen una ración de alimentos diariamente, basada en el plátano, yuca y ocasionalmente algo de pescado o carne del monte. Se complementa con masato, chicha de yuca fermentada que tiene cierto grado de alcohol. La seguridad alimentaria no existe, tienen un índice mayor al 45% de desnutrición crónica. Vemos prácticas agrícolas incipientes, limitadas al cultivo de la yuca, plátano y algo de frijoles, cosechas pobres, prácticas ancestrales con el riesgo de desaparecer -monocultivos-.
La educación, existe una gran brecha, los jóvenes que egresan de la secundaria tienen dificultad en leer, escribir y comprender, existen grandes barreras lingüísticas entre los alumnos y maestros, la insuficiencia de recursos y la baja prioridad que se da a la educación de los pueblos indígenas, se manifiesta en la escasa formación de los docentes, así como en la falta de material educativo contextualizado. Los estudiantes son muy hábiles, su lengua es el Achuar y se encuentran en desventaja cuando la instrucción se da en castellano.
Ante esta difícil realidad, la Congregación Salesiana, a través de la Fundación Don Bosco, ha emprendido un proyecto financiado por Don Bosco Mondo/Alemania y la Congregación salesiana de Perú. Focaliza su intervención en el colegio secundario con residencia Achuar Mashutak, al que concurren 139 estudiantes, 96 viven en la residencia estudiantil -61 varones y 35 mujeres-, con proyección a sus familias, instaladas en la quebrada del Manchari.